jueves, 16 de octubre de 2008

Y COMO NO.....MIS JOCKEYS PREFERIDOS


LESTER PIGGOTT


"Toda una leyenda"

Lester Keith Piggott, nacido en Newmarket en 1935, ha sido, y seguirá siendo, por muchos años, el más famoso y mejor jockey británico de todos los tiempos.

Sólo con recordar frases como la de Sir Peter O'Sullivan "Tú nunca verás un jockey mejor que Lester Keith Piggott" o como lo describe fabulosamente Fernando Savater en su libro El Juego de Los Caballos diciendo, "Para los aficionados al turf del mundo entero hay muchos Paul, Bill, Chris, Ives...pero sólo un Lester. Y hasta nos asombra que al pronunciarlo haya quien viva tan en otro mundo que pueda preguntar ¿qué Lester? Resulta como indagar: ¿de qué Leonardo me habla usted?, ¿a cuál Napoleón se refiere?", para poder ver que Lester era eso, algo único, diferente y sobre todo mágico encima de un caballo.

Era conocido como "Old Stoneface", el Viejo Cara de Piedra, debido a que su rostro parecía envejecido por el tiempo, incluso cuando era más joven y sobre todo porque raramente su cara denotaba ningún gesto, ya fuera de emoción, de alegría, o tristeza, era como una piedra, y sufría problemas en el habla y de sordera, lo que le hizo ser una persona poco comunicativa, y a pesar, que no era una persona especialmente cariñosa ni tan querida como debería haberlo sido, Lester era un caballero en toda regla.

Una de las peculiaridades de Lester fue su manera de montar en carreras. Era demasiado alto para ser jockey, lo cual no le impidió ser el mejor y montaba excesivamente corto, no sólo para su estatura, sino en comparación con su época, lo que le hacía una silueta inconfundible encima del caballo.

Hay una anécdota que narra Fernando Savater en su libro, en la que habla que "Cuando alguien le comentó a Lester que la apariencia de sus posaderas tan erguidas era todo menos elegante, respondió él ceñudo: ¿Y que diablos quiere que haga con el maldito trasero?"

Montó su primer ganador en 1948 cuando sólo tenía la edad de 12 años, y a partir de ahí su carrera fue imparable, siendo ganador de la estadística de jinetes británicos en 11 ocasiones, y teniendo el record de carreras clásicas británicas, un total de 30.

En 1984, el día que ganó con Comanche Run el St.Leger, en el Hipódromo de Doncaster, rompió el record que poseía hasta la fecha Frank Bucle con 27 victorias en Carreras Clásicas Británicas.
Además, ganó 9 Derbys, entre 1954 y 1983, siendo el primero de ellos con Never Say Die, cuando era todavía aprendiz, con menos de veinte años, y tres victorias en el Arco del Triunfo Francés, e hizo pasar por la puerta de ganadores a 5,400 caballos por todo el mundo, entre ellos a caballos tan conocidos como The Minstrel, Nijinsky, Sir Ivor, Roberto, Petite Etoile, Rodrigo de Triano, Alleged, Comanche Run, o Royal Academy.


Mayores éxitos como Jockey en UK
Ganador de la estadística
1960, 1964-1971, 1981 y 1982
Derby de Epsom
1954, 1957, 1960, 1968, 1970, 1972, 1976, 1977, 1983
Oaks
1957, 1959,1966, 1975, 1981, 1984
St. Leger Stakes
1960, 1961, 1967, 1968, 1970, 1971, 1972, 1984
1000 Guineas
1970, 1981
2000 Guineas
1957, 1968, 1970, 1985, 1992
2000 Guineas Irlandesas
1992

Lester se retiró en 1985, y comenzó la carrera de entrenador de caballos de carreras, hasta que fue acusado por el Ministerio de Hacienda Británico, de evasión de impuestos, por no declarar ganancias cercanas a 4,8 millones de dólares, lo que le hizo ingresar dos año en prisión, en 1987.

El escándalo provocó, que la Reina de Inglaterra Isabel II, le retirara la Orden del Imperio Británico, que se le había concedido en 1975, ya que sin la sentencia de carcel y la investigación que hubo por fraude de impuestos, hoy, sin duda alguna, estaríamos hablando de Sir Lester Piggott.

Al salir de prisión, volvió a montar en carreras hasta su retirada definitiva en 1990, ganado en esos años, algunos clásicos británicos como las 2000 Guineas, las 2000 Guineas Irlandesas, o la Breeders Cup Mile con Royal Academy, entrenado por el gran Vicent O'Brien, el 27 de Octubre de 1990, sin duda alguna, una de las carreras más memorables de Lester Piggott.

Por todo ello, y por mucho más, le llamaban El Maestro


Lo que si les podemos asegurar, es que una cosa es cierta, cuando desde las tribunas se escuchaba frenéticamente el grito de " Go on Lester" (Vamos Lester!) en una cerrada llegada, quien no le hubiera jugado, más vale que fuera rompiendo el boleto de la apuesta, Lester no fallaba.

Claudio Carudel



Grandes virtudes
Hay una gran unanimidad entre la afición española en declarar a Claudio Carudel como el mejor jockey de la historia de las carreras en España.
Reunía muchas cualidades como su sentido del paso, su gran regularidad, su clase, pero su éxito se lo debe sobre todo a su forma de plantear los recorridos y el entendimiento con el caballo, eso a lo que los aficionados llaman “saber leer la carrera”.
Él solía decir: “la meta está siempre en el mismo sitio y eso los caballos no lo saben, lo saben los jockeys”. De ahí que Claudio sacara el máximo rendimiento a los recorridos, muchas veces esperando al final para aprovechar las mejores cualidades de su caballo.
Época en la que se enmarca
Llega a Madrid en el año 58 con 19 años, desde Chantilly, una de las capitales del turf europeo, y se retira de la competición para pasar al entrenamiento en el año 89, a la edad de 50 años.
Durante toda su carrera ha logrado 1.455 victorias de las 6.164 carreras disputadas.
En el extranjero obtuvo 55 victorias y se adjudicó en 12 ocasiones el Gran Premio de Madrid.
Caballos significativos que ha montado
En su periplo de 32 años como jockey profesional en España, muchos han sido los grandes caballos a los que Carudel ha llevado a la victoria. Pero entre ellos destacan Chacal, Wildsun y Teresa, una yegua de la que el propio jockey guarda un gran recuerdo.
Como anécdotas entre otras destaca el Gran Premio de Madrid que gana a 4 años con Chacal por el hecho de que el año anterior este caballo ni siquiera pudo figurar en la llegada de esta misma carrera y aún hoy no han encontrado el motivo de dos actuaciones tan dispares.
Las cuadra para la que montó
Carudel ha sido el mejor jockey y como tal ha montado para las mejores cuadas de la historia del Hipódromo de La Zarzuela.
En su primera época a Villapadierna y Beamonte. Para Rosales en la década de los setenta y ochenta.
Carreras ganadas más significativas
Recuerda con especial cariño el Gran Premio de Madrid de Chacal, una Copa de Oro de San Sebastián con Donagua en la que protagonizó una llegada muy bonita con una gran pelea toda la recta, y un Gran Premio de Madrid que ganó con Takala con una gran monta y un gran sacrificio de peso, por llevar tan solo 49 kg, y tener que batir a un caballo supuestamente superior, Albatros of Rubi, que venía de correr en París.
Aventuras en el extranjero
Muchas victorias por todo el sudoeste francés, donde los caballos de Rosales solían ser superiores. En Dax ganó con Edna, Faraón y Todo Azul, entre otros, y en el extinto hipódromo de Biarritz, con Wildsun y Folie. Las carreras en el sur de Francia solían ser muy propicias para los intereses españoles ya que los jockeys de nuestro país conocían perfectamente a los caballos que montaban, cosa que no sucedía con los franceses porque tenían un volumen de caballos en entrenamiento muy superior y no podían dedicarse tanto a un caballo en especial. Pero sin duda la gran aventura de Claudio Carudel fuera de nuestras fronteras tuvo lugar en el hipódromo parisino de Longchamp, a lomos de la gran Teresa que tras un mal recorrido logró colocarse quinta en el Prix Vermeille, Grupo I. Teresa corrió posteriormente el Arco del Triunfo también con una destacada actuación.
Qué significó en su época
Fue el mejor jockey durante los años que estuvo en activo y, con el pasar del tiempo, su figura se ha consagrado como la del jinete más completo de todos los que han desarrollado su carrera profesional en los hipódromos españoles. un auténtico mito al que se le otorgó la medalla al mérito deportivo.

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