
Se llama así porque cuando la guerra civil se hicieron por esa zona varias batallas, una de ellas la de Brunete y debe ser que era una zona de transito de tanques.


Estas están enteras, pero vamos que nos las falta nada, yo tenía idea de oir a mi suegra decir que fue esto unos hornos de cocer ladrillos, pero ahí?? en medio de la nada??? y el agua para estas cocciones? no hacia falta agua??? como lo harían??? la verdad estoy intrigada con esto,a ver si un día lo descubro.






Despues de estar ahí un rato mirandolo todo, vamos que ibamos como de turistas, pues nos dimos media vuelta y nos dirijimos hacia el camino o ruta de los tanques.
Como siempre nuestra querida Betty que nos sigue a todas partes incansable ella, que siempre encuentra agua aunque sea pleno verano cuando tiene calor, es increible lo lista que es esta perra
En la foto de abajo se puede distinguir un bunquer a mitad de la montañita, otro día vamos a subir hasta el, no lo hicimos hoy porque ya se nos hacia muy tarde, y los caballos iban cansados.

En la montaña de la derecha nos ibamos fijando y veiamos un montón de construcciones medio derruidas, casi no queda nada de ellas, pero se ve que en tiempos, fueron casas de piedra, hechas alli para refugio de las gentes que huían del pueblo.
En esta concretamente de esta foto, se ve esa entrada en la montaña, perfectamente realizada la abertura de entrada en piedra, y nos pareció que podía haber sido como una bodega o un almacén de las provisiones o algo parecido, jooo, que aventura, ibamos todo el camino imaginando cosas.
Pero eso si, las pobres yeguas las dejamos para el arrastre, yo a Saeta nunca la había visto tan cansada, en mi vida, pero si iba que no podia dar un paso la pobre, me dió una pena.... porque además de repente me acordé de Cleo, y no se... me dió por pensar y digo mira que si la pasa algo... me muero y a luna lo mismo, y es que sin darnos cuenta anduvimos muchisimo, pero mucho, y con unas cuantas galopadas, no a todo trapo, pero con el sol que salió y el calor que se puso de repente pues también influye.
2 comentarios:
Bueno, pues yo también estoy intrigada por lo de las chimeneas, me da que a lo mejor no, no eran hornos como hemos pensado al principio, aunque el agua, la sacarian de algún pozo o la recogian de la lluvia. La verdad que esas cosas me encantan. Lo que tú llamas bunquer, aquí le deciamos de pequeños nidos, hay unos cuantos a lo largo de la costa para poder controlar la entrada por el mar.
Jajaja, si, y cuando iba a Zahara de los Atunes hay uno en lo alto de la roca de la cala en el acantilado, a ver si busco fotos y las pongo, jajaja, a mi tambien me encantan estas historias
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